FRANCOTIRADORES : Donde ponen el ojo, ponen la bala.
Con ocasión a la pandemia del COVID-19, y el consecuente llamado al confinamiento en la casa, he tenido la oportunidad de ver varias películas, sobre los ¨ SEAL¨, que son combatientes de Operaciones Especiales, de los Estados Unidos, que entrenan, planifican y ejecutan sus misiones bajo el Mando Naval. La sigla (SEAL) hace referencia a su capacidad de operar en mar, aire y tierra; tienen una base anfibia de entrenamiento, ubicada en Coronado (California) y tienen el campo de entrenamiento militar más duro del mundo, por ello su preparación es exigente en lo físico y mental; también entrenan en zonas desérticas y climas fríos como Alaska, y a diario practican tiro al blanco. Los SEAL están entrenados y han sido desplegados en una amplia variedad de misiones, de reconocimiento especial, guerra no convencional, defensa interna, en el extranjero, rescate de rehenes, contraterrorismo, en diversos sitios tales, como: Vietnam, Afganistán, Beirut, Libia, etc. Y como hecho anecdótico fueron los SEAL, que le dieron de baja a OSAMA BIN LADEN.
En las Fuerzas Armadas de Colombia, también tenemos fuerzas especiales, que su formación es en la Base de Tolemaida; y tienen diversas funciones, como rescate en zonas de inundaciones, apoyo en catástrofes y operaciones de estabilización del orden público.
De las Fuerzas Especiales del Ejército Colombiano, forma parte el Coronel Efectivo Alex Yefferson Mena Mena, oriundo de Quibdó, y es el primer Afro Colombiano, que ha sido Director de la Escuela de Fuerzas Especiales, donde se forman los mejores hombres con capacidades especiales, de las Fuerzas Militares de Colombia. Tiene pregrado en Ciencias Militares de la ESMIC, Relaciones Internacionales y Estudios Político de la Universidad Nueva Granada, es Especialista en Gerencia Logística, Magister en Seguridad y Defensa Nacional, de la Escuela Superior de Guerra, Magister en Liderazgo Estratégico para la Seguridad Hemisférica en, STENNIS SPACE CENTER (NASA) EE.UU. Tiene curso de Lancero, Paracaidista Militar, Buzo Militar de la Fuerzas especiales, además, tiene condecoraciones y reconocimiento de las diferentes fuerzas y de policía, gracias a su desempeño en la preservación del orden público, mantenimiento de la paz y desarrollo regional, donde se ha destacado.
En el Chocó, tuvimos unos personajes singulares, no como los de las fuerzas especiales que mencionamos anteriormente, ellos, coloquialmente hablando, eran otra clase de francotiradores, que donde ponían el ojo, no ponían la bala, sino un retoño.
Tales personajes, donde se radicaron cumplieron un papel importante en la comunidad, como líderes destacados en emprendimiento, razón por la cual tuvieron un grado considerable de aceptación, ya como comerciantes, fundadores de empresa de transporte, en la mecánica, o en la prestación de servicios de salud, que les permitía interactuar permanentemente con la comunidad, lo cual les facilitaba sus conquistas amorosas.
Estos caballeros en sus relaciones con diferentes madres, tuvieron muchos hijos, que oscilaron entre los 25 y 30 descendientes, lo cual tiene una explicación desde el punto de vista ancestral y cultural; teniendo en cuenta, que nuestros antepasados al ser esclavizados, traídos a América y diseminados en nuestros litorales Atlántico y Pacifico, conservaron muchas de sus costumbres ancestrales, de sus lugares de origen, tal como la poligamia, muy común en países de África, lo que le permitía a los varones, tener varios matrimonios según sus ritos o convivir con varias mujeres de una manera natural, inclusive en la misma casa (como el caso de Alfonso Andrade, el Rey del Rio).
No debe desatenderse, que hasta el siglo pasado había un patriarcado muy marcado, donde el hombre era el líder y sobre la mujer, había la concepción, transmitida de los antepasados, que su rol, era encargarse de la casa, en labores domésticas y criar hijos, con una sumisión total al marido. Por lo anterior no es extraño que tanto en la Costa Atlántica como en la Pacifica, donde se distribuyeron y se asentaron las personas esclavizadas, se encuentre que los abuelos y bisabuelos, tuvieran varios hogares y familias múltiples, lo cual también se acentuaba, si por sus actividades de comercio del varón, viajaban de un lugar a otro, dejando familias en distintos pueblos; como también se puede encontrar, que personas del interior del país, al llegar a la Costa o al Chocó, al ver la costumbre de hogares múltiples, el medio ambiente los permeaba de tal manera, que adquirían la costumbre de tener hogares múltiples a donde llegaban, que en psicología se conoce como la Teoría del Conductismo.
Con el paso de los años las costumbres han cambiado, la reivindicaciones de la mujer y su rol en la sociedad, si bien no es plena, ha mejorado sustancialmente, dado que en la actualidad la mujer tiene formación académica, trabajan en igual condición que los hombres, producen y son más independientes de lo que fueron las abuelas y bisabuelas, razón por la cual la sumisión no es la misma de antes, ni se encuentran tantos varones con hogares múltiples, como en el pasado.
Entre los Francotiradores podemos mencionar a: Don Cardenio Chaverra Mena (31 hijos) Reynaldo Areiza León (30 hijos) Luis Efrén Castro Machado (30 hijos) Eloy Valdés Perea (25 hijos) de quienes nos ocuparemos en la próxima entrega, comentando de sus actividades profesionales, comerciales, o por su carisma, amabilidad, y ser serviciales con la gente.
Reinaldo Areiza Suárez
Don Reinado, nació en San Jerónimo – Antioquia, llega al Chocó, a la edad de 24 años, a trabajar como maestro de obra, con la firma de ingenieros López – Dóriga, para la construcción (afirmado y obras civiles) de la carretera Istmina- Cértegui, radicándose inicialmente en Istmina.
Cuando se termina la carretera de Istmina hasta la Variante (Yuto), Reinaldo Areiza, se inicia como empresario del transporte fluvial, desde Quibdó hasta la Variante (no existía la carretera de Quibdó-Yuto) en su propia lancha que él, construye y maneja. En dicho trayecto, incursionan en forma posterior, Eugenio Palacios Perea, quien manejaba la lancha, de nombre “La Pinta”, Espíritu Santo Mena y Francisco Moreno (Pacho Lancha).
Reinaldo Areiza, se asocia con el comerciante de origen sirio, Abraham Rumié, en el transporte de pasajeros desde Istmina a la Variante, utilizando un camión que tenía instalada unas bancas, para asiento de los pasajeros, en un trayecto inicial hasta Cértegui y el otro trayecto hasta la variante, en una línea o escalera. Vale anotar, que en Cértegui, había que trasbordar porque no existía puente para cruzar el río.
El señor Areiza, después se instala en la Variante, donde pone un restaurante y allí, toma la decisión de estudiar mecánica automotriz por correspondencia, con la National School, de Estados Unidos, y a partir de allí, se dedica a ejercer esa profesión, en su vehículo.
Cuando ya se construye la carretera Quibdó-Yuto, y en esa población se instala un ferry, para transbordar los vehículos y pasajeros al otro lado del río, don Reinaldo se traslada en forma definitiva a Quibdó, para montar su taller de mecánica, en el Barrio Medrano, hasta cuando fallece.
Indudablemente, Reinaldo Areiza Suárez, fue un pionero del transporte en el Chocó.
Fue padre de 30 hijos con las señoras: Margarita Londoño, América Gómez, Laura Lozano, Libia Hinestroza, Cristobalina Martínez, Ermencia Asprilla y Nhora Mosquera.
Los nombres de sus hijos, de mayor a menor son:
Nombre Lugar y fecha de nacimiento Madre
Roberto Areiza Londoño Ánimas, 1940 Margarita
Rafael Areiza Londoño Istmina, marzo 11 de 1945 Margarita
Gabriel Areiza Gómez Istmina, 1945 América
Alberto Areiza Lozano Istmina, octubre 7 de 1946 Laura
Rosa Areiza Londoño Istmina, abril 5 de 1947 Margarita
Alfonso Areiza Lozano Istmina, junio 19 de 1948 Laura
Víctor Areiza Hinestroza Quibdó, 1949 Libia
Carmen Areiza Lozano Istmina, abril 15 de 1950 Laura
Reinaldo Areiza Londoño Quibdó, 1950 Margarita
Ramón Areiza Londoño Quibdó, 1951 Margarita
Laura Areiza Lozano Istmina, enero 8 de 1952 Laura
Ricardo Areiza Martínez Yuto, marzo 5 de 1953 Cristobalina
Jairo Areiza Martínez Yuto, junio 13 de 1954 Cristobalina
Bertha Areiza Lozano Yuto, junio 15 de 1954 Laura
Bolivia Areiza Asprilla Istmina, julio 15 de 1954 Ermencia
Gloria Areiza Mosquera Istmina, diciembre 1954 Nhora
Francisco Areiza Martínez Yuto, 1955 Cristobalina
Leonisa Areiza Lozano Yuto, marzo 29 de 1956 Laura
Darío Areiza Martínez Yuto, octubre 18 de 1956 Cristobalina
Olga María Areiza Martínez Yuto, marzo 25 de 1958 Cristobalina
Clementina Areiza Mosquera Istmina, septiembre 5 de 1958 Nhora
Gilberto Areiza Lozano Yuto, octubre 11 de 1958 Laura
Jesús Aníbal Areiza Asprilla Istmina, mayo 30 de 1959 Ermencia
Rocío Areiza Martínez Yuto, junio 2 de 1959 Cristobalina
Silvia Areiza Lozano Yuto, julio 10 de 1960 Laura
Libardo Areiza Mosquera Istmina, 17 de septiembre de 1960 Nhora
Mireya Areiza Martínez Yuto, marzo 27 de 1961 Cristobalina
Eduardo Areiza Lozano Yuto, agosto 28 de 1961 Laura
Marco Areiza Martínez Andagoya, junio 3 de 1962 Cristobalina
Ana Nhora Areiza Mosquera Istmina, noviembre 14 de 1962 Nhora
Otro de los FrancoTIRADORES fue Luis Efrén Castro Machado, nacido en la Florida, Condoto. Inicia estudios de bachillerato en el Colegio Carrasquilla, pero sólo hace hasta el cuarto año de bachillerato, porque se vincula con unos médicos franceses, que vinieron al Chocó, a capacitar a jóvenes interesados en prepararse en enfermedades tropicales, bajo el auspicio de la Secretaría de Higiene, de ese entonces, y después de recibir la inducción y finalizar esos estudios, es nombrado como Inspector de Higiene.
Luis Efrén, es designado para desempeñarse como Inspector de Higiene en Bojayá, luego es trasladado a Acandí, y posteriormente a Riosucio en 1947, desarrollando las funciones propias del cargo, hasta cuando se retira para trabajar en forma independiente en varias facetas:
Puso una botica y hacía las veces de médico del pueblo, también de odontólogo, pues hacía extracciones de piezas dentales, que por razones de caries requerían ese manejo. Igualmente atendía pacientes que llegaban a su botica, producto de accidentes ofídicos (mordeduras de culebra) los cuales eran tratados con una inyección intravenosa, que él preparaba, fórmula que había aprendido de los médicos franceses; asimismo, realizaba todo tipo de curaciones, incluyendo suturas por accidentes o por riñas con arma corto punzante.
Luis Efrén Castro, fue concejal y presidente del Cabildo de Riosucio, por tres décadas; en su máquina marca Remington, escribía memoriales asumiendo la defensa de las personas, cuando había alguna injusticia, apoyado en códigos que mantenía en su biblioteca, como también utilizaba esa herramienta para acusar, ante las instancias necesarias, a aquellos funcionarios a quienes él, consideraba que cometían abusos de autoridad. Luis Efrén, convencido de que Riosucio, debía desarrollarse, fue un impulsor de la fundación del Colegio Saulo Sánchez Córdoba, con el propósito que la juventud, de esa localidad, no tuviera que desplazarse a otros lugares, fue igualmente un denodado luchados, para que se pusiera en operación el Centro de Salud.
Vale anotar, que también fue Auditor de la Contraloría Departamental, corresponsal de los periódicos El Tiempo y El Espectador, fue Colector de Licores y Rentas del Departamento, y Diputado de la Asamblea Departamental del Chocó.
Tuvo 30 hijos con las señoras: Adela Porras, Alicia Barrios, Lilia Ruiz, Alejandrina Vargas, Idalides Bejarano, Nestora Beltrán, Vicenta Cuesta y Ezequiela Urrutia
Fueron sus hijos, los siguientes:
Alexis Castro Porras, hijo de Adela Porras.
Amín Castro barrios, Hijo de Alicia Barrios.
Aristarco y Asdrúbal Castro Ruiz, Hijos de Lilia Ruiz.
Antenor, Argénida, Aquiles, Ana Margot y Amaida Castro Vargas, Hijos de Alejandrina Vargas.
Ana Carci, Ancizar , Almeida y Amarildo Castro Bejarano, Hijos de Idalides Bejarano.
Alcides, Antonina, Ariel, Anilio, Aidé y Arnés Castro Beltrán, Hijos de Nestora Beltrán.
Aminta, Agripina, Ana Sixta y Adelina Castro Cuesta, Hijos de Vicenta Cuesta.
Antún, Arévalo, Aristóteles, América, Anatilde, Arminda, y Alina Castro Urrutia, Hijos de Ezequiela Urrutia.
Vale anotar, que todos los hijos de Luis Efrén, inician con la letra A; alguna vez, hablando con Luis Castro, le pregunté las razones y me dijo, que en principio había sido coincidencia, pero después, resolvió escoger nombres iniciando con A.
Eloy Valdés Perea
Nació en la población de Querá, Bajo Baudó, pero a muy temprana edad, se radica en Istmina donde se integra fácilmente con esa comunidad, por su conversación amena y buenas maneras. Fui compañero de internado de José Luis, uno de sus hijos, cuando estudié en el Liceo Nacional Tomás Carrasquilla, de Santo Domingo (Ant.) Con José Luis hablábamos de su papá y del mío, de la gran amistad que se profesaban, ya que mi papá, trabajó en Istmina, como Juez Promiscuo del Circuito, y también se desempeñó como profesor fundador del Colegio San Pablo, en donde le dio clases de matemáticas, a su hermano Rubén. Eloy, combinó su condición de comerciante con la de servidor público. Trabajó y se jubiló en la Administración Postal, y posteriormente como funcionario de la Compañía Minera Chocó Pacifico, también tuvo el reconocimiento de otra pensión de vejez. Fue concejal de Istmina, y Alcalde, cuando el Chocó era intendencia. Como comerciante, puso un expendio de materiales de construcción, y en la época en que funcionó el transporte fluvial y marítimo entre Quibdó y Cartagena, fue el proveedor para Istmina de la Kola Román, Cerveza Águila, y el infaltable queso de la culinaria Chocoana. También Eloy Valdés, puso una panadería, en ésta, trabajó Marcelino Ramírez, clarinetista conocido como “Panadero”, de ahí su apodo.
Don Eloy, así mismo, puso en funcionamiento las “Residencias Valdés” donde se hospedaba especialmente la gente del Bajo Baudó, y para el sano esparcimiento y diversión de los Istmineños, inauguró la sala de cine de nombre Sinaí, que es la única que ha tenido Istmina. Eloy Valdés, por su carisma y sencillez, se metió en el corazón de los Istmineños y aún lo recuerdan con mucho cariño Eloy Valdés, fue padre de 25 hijos con las siguientes madres: Magnolia Torres, madre de Tarquino, Iris, Rubén, Lía, Ricardo, Numa, Alba, Trinidad y Ximena. Cruz Helena Lozano Palacios, madre de María Eugenia, Mercedes, Eduardo y Federico. Hercilia Lozano, madre de Jorge y Plinio. Zoila Arriaga, madre de William, Carmen Sucelly y Willman. María Mosquera, madre José Luis. Nubia Ibarguen, madre de Alfredo Aureliano. Fidencia Perea, madre de Alfredo y Eloisa Victoria Aguilar madre de José Plutarco Cristina Rivas, madre de Alirio. Juana Mosquera, madre de Nazareth
Cardenio Chaverra Mena Nació en Tutunendo y en 1940 viaja a Unguía, en ese entonces, corregimiento del Municipio de Acandí. Se instala en el Río Cuqué, de mucha riqueza aurífera y en pleno auge de explotación del preciado metal. Don Cardenio, con los recursos económicos que lleva en su viaje, invierte la mayor parte en la compra de oro, para comercializar una parte en Quibdó, a través del joyero Juvenal Buendía, quien elaboraba cadenas, anillos y pulseras, para venderlas en Cartagena y Bogotá. Don Cardenio, posteriormente se establece en el caso urbano de Unguía y le compra el establecimiento de comercio de víveres, que tenía Rafael Hoyos, un señor de origen antioqueño. Cardenio Chaverra, que tenía visión para los negocios, y con su lema “Pulcritud y honradez”, se convierte en uno de los más prósperos comerciantes en Unguía. El negocio que compra se transforma en su objeto social y lo amplía de tal forma que vendía además de los víveres, telas y coloca una farmacia.
También instala una secadora y trilladora de arroz, el “Bailadero Unguía” y al mismo tiempo impulsa al campesino, a cultivar la tierra, para lo cual les fiaba víveres, les proporcionaba semillas y los recursos económicos para la siembra; a cambio de comprarles la cosecha, a precio del comercio, sin cobrarles suma alguna por intereses. También comercializaba con Cartagena, arroz, maíz y madera; así como en Barranquilla, igual negociaba con una firma alemana, la planta llamada Ipecacuana, conocida también como “raicilla”, que era común y silvestre en el Bajo Atrato.
Otra faceta del señor Cardenio, era prestarle dinero a los empleados públicos, como maestros, malarios y de otras entidades que operaban en Unguía, con la condición que quien les cobraba el sueldo, le cancelaran la deuda en Quibdó, a su señora esposa, Emperatriz Arriaga. Cardenio Chaverra, era líder del partido conservador en Unguía, lo que no obstaba, para que los políticos Chocoanos, independientemente de su afiliación política, se hospedaran en su residencia, cuando llegaban a esa localidad, y justamente, por esas relaciones, logró que Leopoldino Machado, quien fuera Representante a la Cámara, por una conexión que tenía en el Ministerio de Comunicaciones, se instaló una oficina de telégrafos en Unguía.
Vale anotar, que, por la presencia de muchos ganaderos antioqueños en la región, y las visitas frecuentes de Octavio Arizmendi Posada, cuando era Gobernador de Antioquia, en 1966, construyó el puesto de salud, algunas personas, inclusive Chocoanos, quisieron fomentar un movimiento de adhesión de Ungía al territorio Antioqueño, propuesta que fue sofocado por Cardenio y sus paisanos: Pastor Machado, Rómulo Rentería y Napoleón García, con quienes lideró que Ungía, ascendiera a la categoría de municipio, incomodos al igual que el resto de la comunidad, que los impuestos que recaudaba la Administración Municipal, de Acandí, no invirtiera un solo peso, en obras para el Corregimiento de Unguía. Cuando yo era estudiante en Bogotá, me relacioné y traté muy de cerca a Hernando, uno de los hijos de Cardenio Chaverra, cuando éramos estudiantes universitarios e integrantes del Grupo de Danzas y Cantos Folkloricos del Chocó, de la Universidad Nacional. “Nando”, como le decimos a Hernando, hablaba de Unguía, de la fertilidad de esa tierra y exhibía con orgullo una fotografía publicada en el diario El Espectador, en la cual figuraba él, mostrando una yuca gigante, que media más de un metro y pesaba poco menos de una arroba; así eran los productos agrícolas de Unguía.
Cardenio Chaverra Mena, definitivamente, fue el gran patriarca de Unguía Don Cardenio Chaverra, tuvo 32 hijos con 10 madres, así: Bárbara Romaña, madre de Juvenal Chaverra. Ana Gamboa, madre de Eva, Isaura y Fabio Chaverra. Emperatriz Arriaga, madre de Jorge, Cardenio Antonio, Hernando, Nuria, Enith, Iván, Álvaro, Emperatriz, Rosmira, Zulia y Juan Manuel Chaverra. Isabel Duque Pineda, madre de Diego Chaverra. Timotea Caraballo, madre de Alipio, Franklin, Diógenes, Eliecer, Aleyda, Yaneth, Oneida y Aristarco Chaverra. Felicia Pineda, madre de Adolfo, Emerita, Graciela y Ángela Chaverra Emilia Elle, madre de Melba Chaverra Ana Isabel Velázquez, madre de Olga Chaverra. Emelina Juncar, madre de Jimmy Chavera Severiana Blandón fue la madre de René Chaverra.
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